domingo, 5 de junio de 2016

Tendencias pedagógicas contemporáneas en Educación Superior

Fuente. https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPcHeyrE5x1bInzd6qVCo-QQ-N1nc8lg78Ri5i-JPA3iXBKWsam1AkMK1Kr8hg1bgp8qW1cDvYNLEoVrl8oc_arK6nJOaAxEJnmgEAGzWeGTqHDkyXH9xg0xPOYse-9LYVpVryEEtfZB4/s1600/CONSTRUCTIVISTA.jpg

Las tendencias pedagógicas contemporáneas, explican y permiten comprender lo pedagógico de acuerdo a las exigencias del contexto histórico, siendo referentes que crean entornos sociales y pedagógicos de la escuela en ese contexto, estableciendo diversas pedagogías en atención a los desequilibrios actuales, en virtud de la proliferación de la investigación en temas como la pedagogía, educación y la escuela (Suárez, 2000, p. 42). Lo anterior va ligado al requerimiento del pensamiento posmoderno que define una nueva situación cultural en la que la ciencia, que era la principal forma del conocimiento legítimo en la modernidad, ha dejado de ser el discurso preferente para diseñar la acción social y, por el contrario, se adoptan criterios de conocimiento particulares, sin ofrecer un modelo específico (Terrén, 1999, pp. 17 y 24).

Dentro del grupo de las corrientes pedagógicas contemporáneas, se encuentran según Suárez (2000), las siguientes:

El paradigma ecológico: También conocido como “Emergente”, expone las situaciones educativas de la realidad de acuerdo con los principios de la ecología. En este la escuela es entendida como un ecosistema social humano con una relación directa con la comunidad, sus necesidades e intereses, compuesta por elementos que se interrelacionan tales como la población, organización de relaciones, el ambiente y la tecnología. Implica igualmente “una visión global, holística, compleja e interdependiente de la escuela y de los procesos que se llevan a cabo en ella” (p. 45). Se caracteriza por:

- En el ámbito escolar estudia las situaciones de enseñanza – aprendizaje en el aula y la forma como los individuos responden a estas.
- El modelo del profesor es técnico-crítico, y motiva un clima de confianza para el adelanto de aprendizajes significativos, contextualizados en la vida del individuo.
- El currículo es abierto y flexible.
- La evaluación es cualitativa y formativa.
- La investigación se centra en las interrelaciones persona-grupo-ambiente.

Las pedagogías críticas: Atienden diferentes enfoque teóricos respecto de los procesos sociales, culturales, políticos, educativos, de la escuela, el hombre y la sociedad, presididos por Habermas y por la "Escuela de Francfort". Se focalizan en la producción del saber para dar razón de la realidad y la forma de superar los obstáculos en que se encuentran. En este sentido, expresa una preocupación desde lo que sucede en las aulas, el desarrollo del currículo, las prácticas educativas del docente, hasta indagar sobre el papel que cumple la sociedad en la formación del individuo.  Se caracteriza por:

- Proponer una educación progresista y crítica.
- Formar al individuo con una perspectiva individual y consciente del mundo donde actúa.
- El alumno es partícipe de su conformación cultural y social.
- El currículo es contextualizado, crítico, de significación cultural y social.

El constructivismo: En este, el conocimiento se genera como un proceso de construcción interior que parte de las ideas previas que tiene el estudiante formadas por experiencias y creencias, las cuales gracias a la mediación del docente, se van transformando hacia estados más elaborados del conocimiento. Se caracteriza por:

- El conocimiento se construye al interior del ser, de manera independiente e intersubjetiva.
- El educador debe lograr entrelazar los conceptos que él propone, con ese conocimiento previo del alumno.
- En el currículo se potencian los preconceptos de los estudiantes, aprovechando sus intereses y experiencias.

Resalta Suárez (2000), que existen otras tendencias pedagógicas que no son reconocidas como “Corrientes Pedagógicas Contemporáneas”, pero que con motivo de amplias investigaciones pedagógicas, curriculares y tecnológicas, se han venido configurando.  Entre estas se encuentran la globalización y la transversalidad, y también las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la educación. Respecto de las primeras, con relación a la globalización, es reconocida como una respuesta a la solución de la organización de las disciplinas, en donde se evidencia la correlación entre el conocimiento escolar con el cotidiano; por su parte la transversalidad es una forma de organizar el currículo, permitiéndoles a los estudiantes “un aprendizaje global, significativo, contextualizado, centrado en la idea de formación humana integral” (p. 49). Frente a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en la educación, estas han ocasionado grandes cambio en la forma como se procesa la información, se construye y comunica el conocimiento.

Referencias bibliográficas:

Suárez, M., (2000). Las corrientes pedagógicas contemporáneas y sus implicaciones en las tareas del docente y en el desarrollo curricular. Acción pedagógica, volumen 9, pp. 42-50.

Terrán, E., (1999). Posmodernidad, legitimidad y educación. Educação & Sociedade, No. 67., pp. 11-47. 

viernes, 27 de mayo de 2016

Tensiones del saber pedagógico y la pedagogía universitaria

Los invito a que reflexionemos respecto de las tensiones que se generan en el saber pedagógico y la pedagogía universitaria en el mundo contemporáneo. Para tal efecto he construido una presentación, en la que se pretende dar respuesta al siguiente interrogante: ¿Qué tensiones se presentan en el saber pedagógico y la pedagogía universitaria en el mundo contemporáneo? Para el logro de una posible contestación a este cuestionamiento, en dicha presentación se abordan temas que permiten tener una comprensión respecto del papel que cumplen las universidades en la sociedad y de la importancia de identificar los retos que debe superar en el mundo contemporáneo.

En la referenciada presentación, también podrán hacer análisis de un mapa conceptual en el que se describen dichas tensiones en cuatro ejes problemáticos, que deben ser entendidos también como retos del saber pedagógico y la pedagogía universitaria.




Entre las fuentes que sirvieron de soporte está el siguiente video “Grupo Historia de las Prácticas y Movimiento Pedagógico”, que resalta los aporte sobre la enseñanza y pedagogía realizados por Michel Foucault, mediante el uso de la metodología denominada arqueología del saber con el objeto de pensar en la pedagogía en sus condiciones presentes. También se resalta la labor del Movimiento Pedagógico, reportando además del elemento teórico filosófico, un espacio social importante relacionada con la práctica que se relaciona directamente con el trabajo de los maestros que lo reivindica como un intelectual.

  


Educación superior y para lo superior. La educación como complexus.

Pensar sobre la educación para lo superior y hacia lo superior, conduce necesariamente a dejar por sentado que no se trata de una adecuación de la educación en niveles de jerarquía funcional y cronológica, estratificándola en las tres secuencias vigentes en el mundo: el primario, el secundario y el universitario como el superior; sino que esta debe ser entendida como una noción que se relaciona con esa intención de impregnar de alta calidad a toda la educación como un hecho individual, social y universal, siendo concurrente en todos los niveles, tanto en el primario, secundario y el universitario, pues el principio de toda filosofía educativa es obtener lo mejor en el proceso educativo, en un sentido siempre ascendente. (Borrero Cabal, A., 2006, p. 6).

Para comprender la educación para lo superior y hacia lo superior, se requiere escarbar en la historia “cuando por vez prime­ra pueblos de maduro desarrollo espiritual propusieron las altas metas de la educación como empeño superior del hombre y la sociedad” (Borrero Cabal, A., 2006, p. 7), distintas de aquellas actividades educativas reseñadas como ordinarias o comunes, orientadas a entrenar las conductas corrientes individuales, familiares y sociales, para el trabajo y para la vida (Borrero Cabal, A., 2006, p. 7). Es así como cobra relevancia el estudio de las tradiciones educativas antiguas que para Borrero Cabal (2006), pueden ser discriminadas en tres partes: Las tradiciones del extremo Oriente, la educación en Grecia y el estudio de la paideia cristiana.

De las tradiciones del extremo Oriente se rescata la labor educativa en cabeza de Confusio, quien instituyó reglas de conducta, educando al hombre superior para un comportamiento individual en la sociedad, direccionando su propósito educativo en la construcción de un ser humilde, noble, con un alma armónica y equilibrada, quien finalmente lograría tener la calidad de Kiun-tsé o caballero (Borrero Cabal, A., 2006, pp. 11 y 12).  Por su parte el proyecto educativo de Grecia, se soportó en el concepto de la areté, que significa mérito, calidad sobresaliente, fuerza y virtud, cualidades que deben ser despertadas en el individuo, con miras a que este sea siempre mejor, generado por ideales de armonía unitaria que procuran el equilibrio de lo que integra al hombre (lo físico y espiritual), como meta máxima de la educación, formando en este sentido, el ideal de la paideia  (Borrero Cabal, A., 2006, p. 25). Finalmente la paideia cristiana, es presentada como aquella que modifica y supera la paidea clásica, siendo Cristo el centro de la nueva cultura, agregándole a esa orientación que se destina a la perfección de la persona y la vida, por medios y fundamentos naturales, la gracia de Dios para que esto así sea (Borrero Cabal, A., 2006, p. 43).   

Este contexto histórico permite comprender que la educación para lo superior y hacia lo superior, tiene como objeto el impulso de todos “hacia sus respectivas y diversas alturas alcanzables y posibles” (Borrero Cabal, A., 2006, pp. 9 y 10), y es desde esta perspectiva que debemos reflexionar respecto a cómo hacer que las universidades en nuestro tiempo, se conviertan en espacios de educación en sentido ascendente y no descendente. El profesor Álvarez Gallego plantea que son funciones fundamentales de la universidad resolver dónde y cómo producir el conocimiento, toda vez que avizora que en la actualidad, lo que determina las posibilidades de crecimiento, desarrollo y fortalecimiento de un país es la producción de conocimiento convertido en capital (Álvarez Gallego, 1996). En este sentido se hace primordial que la inversión económica, política y social, confluyan al fortalecimiento de universidades que le apuesten a la producción de conocimientos a través de la investigación, que le aporten al ser como individuo, a la comunidad y a la región, herramientas que les permitan enfrentar no solamente los retos que en este momento exige el modelo de desarrollo impuesto, sino también la construcción de seres superiores con competencias que les ayude a atender los requerimientos y cambios constantes de la sociedad.

En este propósito de transformación de las universidades, el docente tiene un papel protagónico, ya que en esta tendencia de educar para lo superior y hacia lo superior, la formación de profesionales no consiste en la transmisión conocimientos contenidos en textos, sino en implementar prácticas educativas que incentiven la producción de conocimientos de manera individual y colectiva, lo que exige del docente universitario, también fortalecer su desarrollo profesional mediante un intento sistemático de cambiar la práctica, creencias y conocimientos profesionales (…)  hacia un propósito de mejora de la calidad docente, investigadora y de gestión” (Garzón Rayo, O., 2016), pues la mejora profesional del profesor es directamente proporcional con la producción de una educación para lo superior.

Referencia bibliográfica

Alvarez Gallego, A. (1996). Pensar la universidad desde la investigación. En Seminario cultura universitaria e investigación. Seminario organizado por el grupo interuniversitario INVESTIGARE, Universidad los Libertadores, Bogotá D.C.

Borrero Cabal, A. (2006).  Educación y política. La educación en lo superior y para lo superior. En Simposio permanente sobre la Universidad. Bogotá D.C.

Garzón Rayo, O., (2016). Programa analítico módulo en Pedagogía II. En Diplomado en pedagogía universitaria, Universidad de San Buenaventura de Cali.

Pregunta que invita a la reflexión:

¿De qué forma la labor investigativa del docente contribuye en una educación en lo supe­rior, para lo superior, y hacia lo superior?